viernes, 13 de marzo de 2009

La invención del limpiaculos











François Rabelais.
Gargatúa y Pantagruel, I, 13 (1532)

- Después de largas y curiosas experiencias- respondió Gargatúa-, he inventado un medio para limiarme el culo, el más noble, el mas excelente, el más pertinente que nunca se ha visto.

- ¿Cuál?- dijo Grandgousier
- El que ahora mismo os describiré,
- respondió Gargatúa-. En cierta ocasión, me limpié con la máscara de terciopelo de una damisela, y me pareció que iba bien, ya que la suavidad de la seda me proporcionaba un gran placer en el fundamento; en otra ocasión, con un capuchón de la misma y con idéntico resultado; otra vez, con una bufanda; otra vez con un gorrito de raso carmesí (...) Curé aquel daño limpiándome con el bonete de un paje, bien emplumado a la suiza. Después, cagando detrás de un cercado, encontré un gato marceño, intenté limpiarme con él pero sus garras me ulceraron todo el periné. De lo cual curé al día siguiente, limpiándome con los guantes de mi madre, bien perfumados con benjuí. Luego, me limpié con salvia, con hinojom con aneto, con mejorana, con rosas, con hojas de calabaza, de acelgas, de col, de vid, de malva, de verbena (que es como carmín del culo), de lechuga, y con hojas de espinacas - ¡todo esto me fue muy bien para los callos!- pero me entró la cagalera de los lombardos, de la que me curé limpiándome con la bragueta. Después me limpié con las sábanas, con la colcha, con las cortinas, con una almohada, con una alfmobrilla, con un mantel, una toalla, una servilleta, un pañuelo, un peinador. Y en todo hallé mayor placer que un sarnoso cuando le rascan la espalda.

- Bien- dijo Grandgousier-, ¿qué limpiaculos te pareció mejor? (...)
- en conclusión, afirmo y matengo que no hay limpiaculos mejor que un ganso bien plumado; siempre que se tenga la precaución de sostenerle la cabeza entre las piernas. Y podéis creerme por mi honor. Porque sentiréis en el agujero del culo una voluptuosidad mirífica: tanto po la suavidad de su plumoncillo como por el templado calor natural del ganso (...) Y no creaís que la beatitud de los héroes y semidioses, que están en los Campos Elíseos, esté en su asfodelo, o en la ambrosía o en el néctar, como cuentan estas viejecitas. Consiste, en mi opinión, en el hecho de que siempre se limipan el culo con un ganso (...)Alineación a la izquierda

1 comentario:

clodomarko dijo...

Wow Eurótica, me dejaste loco con este post.